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snocrossEstado del deporte: Snocross

Noviembre de 1999
¿Qué novedades pueden presentarse en el campo del snocross para la temporada 1999-2000? Ésa es la cuestión tras un año en el que este deporte en general, y la WSA (World Snowmobiling Association, asociación mundial de snowmobile, que organiza los Winter X Games, los juegos extremos de invierno) en particular, han logrado un enorme éxito en unas condiciones aparentemente insuperables.

A pesar de los interrogantes con los que se inició el pasado año, los organizadores de acontecimientos deportivos Joe Duncan, Scott O'Malley y el equipo de la WSA atajaron las voces críticas que se alzaban dentro de la industria del snowmobile mediante una serie de carreras que obtuvieron una calurosa acogida, reflejada tanto en los miles de espectadores como en la cobertura televisiva por parte de ESPN. Lo más sobresaliente del año fue el hecho de que el interés por el deporte del snocross siguió aumentando, a pesar de que la industria del snowmobile en sí atravesó por segundo año consecutivo un invierno deslucido en el que las malas condiciones de la nieve disminuyeron el ritmo de las ventas, produciéndose un exceso de material acumulado. A pesar del mal estado de la industria, el interés por el snocross no deja de crecer. El número de espectadores de las carreras ha aumentado enormemente, hay nuevos equipos que han empezado a practicar este deporte, los cuatro principales fabricantes de trineos (Arctic Cat, Polaris, Ski-Doo y Yamaha) destinan al mismo el grueso de sus presupuestos para carreras y, al igual que los jugadores de hockey que son dueños de sus contratos, muchos de los mejores corredores cambian de equipo con frecuencia a fin de lograr ofertas más sustanciosas.

El espectáculo debe continuar
Las carreras de snocross celebradas el año pasado son toda una prueba de la dedicación de la WSA a este deporte. Mientras que entre Alaska y Québec se sucedían las cancelaciones de encuentros deportivos, la Asociación no dejó de organizar carreras. La WSA dedicó decenas de miles de dólares a fabricar nieve o a transportarla hasta el lugar de celebración de las ocho carreras nacionales y los diversos encuentros regionales.

Los esfuerzos de la WSA fueron recompensados con un programa de una hora de duración en las cadenas de televisión ESPN y espn2. Además, el número de asistentes a dichos encuentros aumentó en una media del 28% en encuentros nacionales y regionales. A continuación figuran el total de participantes y espectadores de las ocho carreras nacionales organizadas por la WSA durante la temporada 1998-1999, según datos de Duncan.

(Los datos referentes a espectadores han sido proporcionados por los promotores):
1ª ronda Duluth, Minn.: participantes, 837; espectadores, 19.800 (el último día se canceló por falta de nieve)
  • 2ª ronda Hinckley, Minn.: participantes, 761; espectadores, 6.200
  • 3ª ronda Crandon, Wis.: participantes, 500; espectadores, 6.100 (a pesar de una ventisca terrible y de que el encuentro se celebró el fin de semana de Fin de año)
  • 4ª ronda Deadwood, S.D.: participantes, 319; espectadores, 7.300
  • 5ª ronda Minneapolis, Minn.: participantes, 751; espectadores, 19.200
  • 6ª ronda Valcourt, Québec: participantes, 159 (sólo profesionales y semi-profesionales ); espectadores, 8.200
  • 7ª ronda Syracuse, NY: participantes 119 (sólo profesionales); espectadores, 10.300
  • 8ª ronda Lake Geneva, Wis.: participantes 530; espectadores, 12.200

    Duncan calcula que, teniendo en cuenta las diez carreras regionales organizadas por la WSA, la asistencia de espectadores alcanza la cifra de 142.000. Además, el número de participantes habría sido mucho mayor en varias de las carreras si la organización no hubiera limitado el número. Las clases Sport, que suelen estar compuestas por corredores de entre 15 y 20 años, son las categorías que atraen a mayor número de participantes, que llegan a sumar varios cientos.

    Hay que señalar que en cinco de las ocho competiciones del circuito nacional de la WSA para la temporada 98-99, el número de participantes en la carrera fue más del doble del de habitantes de la ciudad en que se celebraba el encuentro, con la excepción de Minneapolis, Syracuse y Duluth.

    El éxito de la WSA no es el único. Un grupo dirigido por Ken Avann, líder de la CSRA (Canadian Snocross Racing Association, asociación canadiense de carreras de snocross), ha aprovechado la popularidad de este deporte para organizar la primera competición en pista cubierta de los últimos 30 años. Celebrada en el flamante Air Canada Centre de Toronto, la carrera es un principio prometedor para la serie de carreras en pista cubierta previstas para el año 2000. La escasa publicidad no impidió que a la carrera asistieran unos 10.000 aficionados, y los patrocinadores del encuentro y el personal del Air Canada Centre quedaron encantados por lo fácil que resultó el montaje y la desmantelación del recinto, además de la relativa falta de ruido y humo. No obstante, lo que más les gustó fue que los visitantes de las instalaciones batieran el récord de consumiciones. Y es que el estereotipo es cierto: a los aficionados al snowmobile les encantan la cerveza y la comida grasienta.

    Desgraciadamente, el snocross no estaría completo sin un poco de polémica, y las planificaciones de la WSA y la CSRA presentarán algunos conflictos durante este año. Entre ellos no faltarán las fechas coincidentes de carreras en pista cubierta con las de encuentros organizados por la WSA ni, lo que es más, la celebración de la carrera Wisconsin National de la WSA el mismo fin de semana que el Eagle River Derby, y a menos de 160 kilómetros de distancia. El Derby constituye la más veterana de las carreras de trineos, y la sección de EE.UU. de la CSRA es el cuerpo de arbitraje de la sección de snocross.

    A pesar de las posibilidades que representan las nuevas carreras en pista cubierta, los Winter X Games siguen siendo el acontecimiento más importante del mundo del snocross. ¿Hacen falta pruebas? Tres de los cuatro principales fabricantes ofrecen 10.000 dólares a la persona que gane un premio en estos juegos conduciendo uno de sus trineos. Chris Vincent cobró la misma recompensa el año pasado de Ski-Doo, y estos 10.000 dólares sumados al premio destinado al ganador de cada prueba redondean un sueldo magnífico para un día de trabajo.

    Medallistas de 1999 y posibles héroes para el 2000
    Chris Vincent - Oro
    Al igual que Toni Haikonen el año anterior, Chris ?Air? Vincent lleva un año como profesional tras haber ganado el oro en los Winter X Games. Durante el año pasado fue el corredor que más tiempo dedicó a examinar la pista. En concreto, ha estudiado cuidadosamente a Blair Morgan y su forma de competir..

    La investigación de Vincent se vio recompensada por varios premios. Y lo que es más, su regularidad en la competición le ha ganado los puntos correspondientes al segundo premio en las categorías Pro 600 y Pro 440, y una tercera en la categoría Pro Open. Vincent es sin duda el segundo mejor piloto de snocross. ¿Quién le ha vencido en las tres categorías? Blair Morgan, claro. La rivalidad entre ambos, cada vez más intensa y personal, culminó a mitad de febrero en el encuentro Canterbury National, celebrado a las afueras de Minneapolis.

    Vincent ha estudiado las acrobacias aéreas de Morgan, y hoy por hoy es el segundo especialista en saltos de la competición.

    Para los Winter X Games del 2000, Vincent seguirá a poca distancia al favorito Morgan en las expectativas del público. Originario de Vermont, Vincent recibirá los vítores de lo que seguramente será una multitud enfervorizada. Será interesante comprobar si, ahora que corre para Ski-Doos y vuelve a tener a George Sherrard encargado de la mecánica de sus máquinas, corre igual de bien para Warnert Racing que antes para Steve Scheuring y Team Amsoil.


    Blair Morgan - Plata
    Parece que la criptonita de Blair Morgan "Supermán" son los Winter X Games. El oro en estos juegos es el único premio importante de snocross que le falta por ganar. Si su salud se mantiene, es de esperar que lo consiga en esta temporada. El año pasado, Morgan se convirtió en el primer (y, con el cambio de tres a dos categorías profesionales, probablemente el último) piloto en alcanzar la triple corona de la competición nacional. Se adjudicó el primer lugar en las tres categorías profesionales. Para ganar en la categoría Pro Open tenía que derrotar a Nathan Titus, de Yamaha, en la última carrera de la temporada, y lo logró. Con la triple corona, Morgan se convirtió en el primer piloto en conseguir el premio de Piloto del año de la revista Snow Week en varias temporadas consecutivas.

    Como en 1998, Morgan dominó el panorama con un único obstáculo serio, representado por Chris Vincent, obstáculo que Morgan pudo vencer sin dificultades. Asombrosamente, a pesar de que todos los pilotos concentraban sus esfuerzos en él, Morgan consiguió vencer en 15 de 24 finales. Le siguió Vincent, con cuatro victorias, mientras que Titus fue el único otro piloto que logró vencer en más de una ocasión. El enorme éxito de Morgan de la temporada 1997-98 impulsó a sus competidores a trabajar y entrenar más fuera de temporada. La mayoría se dedicó sistemáticamente a correr en motocicletas de montaña, empleando todo el tiempo libre en nuevos programas de entrenamiento. Pero nada ha podido impedir que Morgan volviera a resultar aplastantemente superior.

    Este comedido canadiense tiene más en común con la demostración de deportes extremos de ESPN que ningún otro piloto de trineo, cosa obvia si se observan su forma de vestir, aficiones y gustos musicales. El momento más destacable de la experiencia de Morgan en los Winter X Games de 1999 fue probablemente el momento en que Shaun Palmer le regaló una snowboard sin estrenar.

    Por primera vez en esta industria, Arctic Cat está intentando aprovechar el éxito de Morgan con su línea de ropa 7c Racewear. También conocida como "Blair Wear", esta línea se aparta drásticamente de la ropa típica de este deporte, caracterizada por sus colores chillones y dibujos abigarrados, y refleja en cambio la afición de Morgan por los vaqueros sueltos y los colores suaves.

    En los Juegos X del 2000, Morgan debería alcanzar el oro a menos que él y Vincent consigan echarse mutuamente de la competición antes del final de la misma. Dicho sea con respeto a Vincent, su máquina Ski-Doo (y, ya que estamos, casi todas las de Polaris) aventajaba en potencia, y estaba en mejores condiciones para remontar el ascenso a mayor velocidad que Morgan. Tras visualizar las cintas de los pasados Winter X Games, es obvio que Morgan siempre tenía que remontar posiciones desde atrás, y que Vincent era sólo lo bastante bueno como para mantener en la final su gran ventana inicial. Joe Duncan y la WSA han prometido un trazado muy distinto para Vermont. En él no habrá ninguna cuesta larga, y probablemente será un trazado más escarpado que el de las dos carreras anteriores, que ya favorecieron a Morgan, quien prefiere con mucho los trazados escarpados. Las estadísticas están a favor de Morgan. Tras ganar 28 finales de competiciones nacionales de un total de 42 durante los últimos dos años sin haber logrado el oro en unos Winter X Games, todas las leyes de la lógica indican que ya le toca.


    Trevor John - Bronce
    La actuación de Trevor John, la sorpresa de los Winter X Games de 1999, ha seguido una sólida trayectoria durante este año, especialmente para un joven de 18 años. Tras ganar el bronce en los Juegos X (el mayor acontecimiento deportivo del mundo del snocross), John concluyó el mes de enero quedando tercero en el campeonato FANS 500 (First American Northstar Series), el mayor acontecimiento de snocross de fondo. Por tanto, un mes más que aceptable. Sin embargo, sólo ha logrado quedar entre los cinco primeros clasificados en una prueba nacional de snocross tan sólo una vez después de los mencionados Juegos X, cosa nada sorprendente si se tiene en cuenta que antes de los Juegos sólo había quedado entre los cinco primeros clasificados en dos ocasiones. Gran parte de la culpa corresponde a la máquina de Polaris, que no se adaptaba en absoluto al snocross, pero tampoco parece que este deporte sea el preferido de John. Parece estar mucho más interesado por el snocross de fondo, y mientras parece probable que repita su acceso al podio en el próximo FANS 500, no es muy probable que lo consiga en los Juegos X. Mucho dependerá de Polaris. La empresa asegura haber introducido varias modificaciones clave en sus máquinas para hacerlas más competitivas, pero también declaró lo mismo después de una decepcionante campaña en 1997-98 sin que esto último le impidiera acceder al podio en tres competiciones nacionales de la WSA durante el pasado año (siempre en tercera posición y en la persona de Kurtis Crapo).